Tras observar cotidianamente la descoordinación: estratégica, táctica y operativa, causada por la falta de organización, sumando a esto una visión reducida, sin horizonte; únicamente enfocada al corto plazo, agregando también el desinterés por el usuario como síntoma acompañante… y la constante perspectiva independiente entre áreas de la organización. Propicia como efecto o resultado: fugas parciales o totales de valor.
De esta forma es como buscando ser solución para negocios con un servicio basado en una ideología sana, eficiente y con foco en el talento humano. Damos vida a una visión utópica y benéfica que visualiza una sociedad donde se transacciona valor.
Uno marketing busca contribuir con los negocios buscando que su operación más allá de funcional sea integral, congruente y por ende valiosa. Nuestra teoría abraza la idea de ver cada colaborador como una célula en un organismo.
Nuestra filosofía emplea habitualmente la analogía organización-ser humano, partiendo desde la premisa que un ser humano es una organización de complejo material biológico…
Así como hay una medula espinal en nuestro cuerpo que es en gran responsable de nuestra vida, en las organizaciones hay mecanismos de administración responsables de su subsistencia; de la misma manera como hay un cerebro hay un área de marketing, como hay sistemas nerviosos, hay un área de TI.
Cuando existe agrado en la organización: la vitalidad operativa es efervescente, se cumple con la entrega de valor a la sociedad y el ente empresarial opera de forma natural. Es decir funciona armónicamente.
Tras años de estudio hemos logrado identificar las bases necesarias para desencadenar todo el potencial del proyecto. Asimismo nuestra visión de talento, nuestras metáforas y factores que propician un direccionamiento mercadológico claro de vanguardia en armonía con su filosofía estratégica.
Nuestra participación genera una base sólida para proveer valor organizacional al proyecto desde sus cimientos, y que fractalmente desarrolle valor en su formación.
Velamos por un flujo de valor presente en todo el “macroproceso” que a su vez se replica en los microproceso.